Entrevistas

Gastón Tenembaum:
Cofundador de Jóvenes por el Clima Argentina.

"La gestión de residuos en Argentina no es eficiente ni sustentable"
(Buenos Aires, 11/05/2020). Gastón Tenembaum, miembro y cofundador de Jóvenes por el Clima Argentina, es uno de los integrantes de la ONG en expresar que la derogación de modificación de la Ley de Basura en el 2018 y que su implementación perjudicaría en varios aspectos a la Ciudad de Buenos Aires.
La Organización "Jóvenes por el Clima Argentina" surgió en febrero del 2019 cuando se empezó a dar una ola de manifestaciones del movimiento "Fridays for Future" en Europa en la cual participaban jóvenes y estudiantes no asistiendo al colegio los viernes para reclamar frente a los parlamentos de sus ciudades contra de la crisis climática. A partir de este contexto internacional, se convoca a una huelga internacional el viernes 15 de marzo de 2019, y como en Argentina no existía la expresión local de ese movimiento, se reunieron diferentes estudiantes y formaron "Jóvenes por el Clima Argentina".
A principios de febrero de este año, la Organización se reunió con legisladores de diferentes bloques, como el Partido Obrero, la Unión Cívica Radical, el Partido de los Trabajadores Socialistas, el Frente de Todos, y representantes de distintas organizaciones, como Greenpeace, FARN, Alianza por el Clima, entre otras, para expresar su opinión en contra de la incineración, de la termovalorización y de la gestión actual que está llevando a cabo el gobierno con respecto a la basura. Los legisladores estuvieron de acuerdo con lo que se manifestó, consiguiendo así 31 votos a favor de Jóvenes por el Clima. Sin embargo, cuando comenzó la cuarentena se suspendieron las sesiones legislativas.
- ¿Cómo obtuvieron los datos y la información de que la reforma de la ley del 2018 no beneficia al ambiente?
La gestión integral de residuos es uno de los grandes problemas sociales y ambientales de las grandes urbes de todo el mundo. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en 2005 se promulgó la ley de Basura Cero con objetivo a corto, mediano y largo plazo para la reducción de la basura. Los objetivos fueron incumplidos sistemáticamente y en el 2018 se le hicieron modificaciones a la ley para permitir la incineración de los residuos con recuperación energética, factor que estaba prohibido explícitamente en la ley anterior al menos hasta llegado un 75% de reducción de residuos en disposición final.
Toda esta información se puede encontrar en el sitio web del gobierno de la Ciudad, además organizaciones como Greenpeace o FARN tienen informes al respecto donde enumeran las razones por las que las modificaciones son perjudiciales para el ambiente y las personas.
También las cooperativas de cartoneros como Madreselva, el Álamo, el Movimiento de Trabajadores Excluidos y otras más se manifiestan en contra de la modificación.
- ¿Cuáles son las medidas que proponen? ¿Afirman que la Ciudad de Buenos Aires está preparada para llevarlas a cabo?
No hay solución mágica para la problemática de la basura y es por eso que se necesita obligatoriamente de la separación en origen, es decir, de la separación de los residuos en casa, más la utilización de composteras individuales o comunales. Es necesario, además, una actividad estatal fuerte en la temática, que proponga programas de concientización, infraestructura para buscar y/o recibir los residuos diferenciados, etc.
Jóvenes por el Clima no tiene un proyecto presentado al respecto aún, pero sabemos que debemos buscar la derogación de los artículos que permiten la incineración de basura y promover una reintegración mayor de los residuos a la economía.
En la actualidad, trabajamos junto con cooperativas de recuperadores, junto a FARN, Greenpeace y Global Anti-Incineration Alliance para la presentación de un proyecto en la legislatura de Buenos Aires.
- ¿Qué tipo de reciclaje o métodos recomiendan utilizar para gestionar los diferentes tipos de residuos según las posibilidades que brinda el país?
Es importante entender que como movimiento juvenil nuestro propósito es comunicar lo que dice la ciencia, por lo que las enumeraciones siguientes y la información de las respuestas anteriores no son elaboraciones propias sino extraídas de organizaciones con recorrido y prestigio en la temática.
Alrededor de un 50% de los residuos en Argentina son húmedos, es decir, restos de frutas y verduras, y otras comidas. Esto se puede aprovechar como abono de tierra con el método de "compostaje".
Los objetos secos desechados, como cartón, plástico, papel, aluminio, vidrio, ocupan más de un 20% de los residuos y se pueden reintegrar a la economía de diferentes maneras ya que los tipos de plástico, por ejemplo, son muy diversos.
Para residuos específicos y de menor porcentaje, existen métodos más directos de tratamiento, como en residuos de laboratorio, medicamentos, pilas, etc.
- ¿Sostienen que la ley debería ser actualizada y aplicada en todo el país?
Jóvenes por el clima se especificó en un trabajo en la Ciudad de Buenos Aires, por lo que no podría dar un diagnostico completo de la gestión de residuos integral del país. Pero lo que es importante tener en cuenta es que la gestión de residuos en Argentina no es eficiente ni sustentable. Se queman los residuos en muchas partes del país y la mayoría de estos no se reintegran en la economía. Es esencial que en todo el país se actualicen las políticas públicas en post de una gestión sustentable y socialmente amigable para tener una gestión eficiente.
- ¿Tuvieron dificultades cuando buscaron el apoyo de partidos políticos o mostraron interés en el asunto de forma inmediata?
En principio, el bloque Frente de Todos, el Partido de los Trabajadores Socialistas y Autodeterminación y Libertad, el Partido de la Unión Cívica Radical y Evolución se mostraron a favor de lo que proponíamos con un total de 31 votos. El PRO no se mostró negativo, pero nos dijeron que nos formemos más en el tema y se negaron a reunirse en Greenpeace, pero con Jóvenes por el Clima estuvieron dispuestos a hablar.
- ¿Detectas irregularidades en el proceso de reciclado por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires?
Hice un análisis exhaustivo de los métodos de reciclaje del gobierno y lo que puedo notar es que, en la reforma del 2018, la ley no va a una economía donde los materiales sean reutilizados ni reciclados, sino que se dirige a una economía del descarte. Lo que se produce, se utiliza y se quema, pero esas no son las formas de reintegrar los residuos en la economía y darles un valor. Además, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en el país, no se forma una política de Estado uniformemente conformada, no hay una política de gobierno marcada para reciclar, reducir, reutilizar.
- Descubrieron, además de en la salud de las personas y en el aire, ¿otras consecuencias negativas que produjo la modificación de la ley?
No se pudo activar la ley, solo la queremos derogar como precaución, para que no se avance sobre esto. Cada planta de incineración sale mucho dinero que el gobierno de la Ciudad no dispone, por lo tanto, no entró en el plan del gobierno comprarlas. Esto conlleva a que no se quemen los residuos con los mecanismos adecuados, por lo que la calidad de aire se ve afectada pero la salud de las personas y el trabajo de los cartoneros no se vio perjudicada.

"El cuidado del ambiente no es una preocupación ni una prioridad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires"
(Buenos Aires, 12/05/2020). Hernán Hougassian, asesor de políticas ambientales de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires del Frente de Todos, proclamó su insatisfacción con la reforma de la Ley Basura Cero en 2018 debido a que, no sólo perjudica a la economía circular, sino que incumple artículos y ordenanzas vigentes.
Jóvenes por el Clima, la ONG precursora para derogar la reforma de la ley, convocaron al bloque Frente de Todos para debatir acerca de las políticas ambientales en general, como indicadores de calidad ambiental, de emisión de gases de efecto invernadero, de aguas residuales y de la Ley Basura Cero. El bloque manifestó su apoyo a la ONG para trabajar en conjunto para abolir la modificación de dicha ley.
Estamos convencidos que la Ley 5.966 del año 2018 es completamente perjudicial para los habitantes de la Ciudad. La Ley N° 5.966 modifica la Ley de Basura Cero original para permitir abiertamente la incineración de residuos sólidos urbanos.
En primer lugar, está el fallo de la Jueza Elena Liberatori que el año pasado consideró que esta modificación es inconstitucional por varios motivos. Al ser aprobada en simple lectura, la Ley N°5.966 contradice los artículos 89 y 90 de la Constitución de la Ciudad que establecen que ningún órgano de Gobierno puede conferir excepciones al procedimiento de doble lectura y audiencia pública en materia ambiental. También es contraria a la Ordenanza 39.025 del año 1983 que define el ''Código de Prevención de la Contaminación Ambiental'', y que en los apartados 2.1.1.2 y 2.1.1.3 de la Sección 2 prohíbe expresamente cualquier tipo de incinerador: domiciliario, comercial, o institucional.
Además, también viola leyes nacionales, N° 5.966 contradice el Artículo 3 inciso f de la Ley Nacional N°25916 de ''Presupuestos Mínimos en la Gestión Integral de Residuos Domiciliarios'' que entiende por valorización en el tratamiento de los residuos domiciliarios únicamente ''a todo procedimiento que permita el aprovechamiento de los recursos contenidos en los residuos, mediante el reciclaje en sus formas físicos, químicos, mecánicos o biológicos, y la reutilización'', dejando en claro que la incineración de residuos no es un tratamiento validado por la legislación vigente. Por último, la Ley N°5.966 viola dos principios comprendidos en el Artículo 4 de la Ley N°25675 ''Ley General del Ambiente'', el principio de progresividad y el principio de congruencia.
Por todo esto, entendemos que esta iniciativa del GCBA es muy regresiva y debe ser revertida. Acompañamos a las cooperativas de recuperadores urbanos y a las organizaciones ambientalistas en su pedido de derogar la Ley N°5.966.
- Acerca del proyecto que proponen, ¿sólo deroga la modificación del 2018 o presenta actualizaciones?
El proyecto no es propuesta de nuestro despacho, sino de organizaciones ambientalistas. En particular, se acercó Jóvenes por el Clima a plantearnos la idea ya Lucía Cámpora se había posicionó en contra de la incineración de basura en la Ciudad durante la campaña, y en ese sentido es que nosotros acompañamos la iniciativa.
En las reuniones que se llevaron adelante en la Legislatura entre organizaciones ambientalistas y los distintos bloques, se hizo hincapié en derogar los artículos de la Ley 5.966 que permiten la incineración. No se habló de actualizar nada, aunque definir las metas de reducción de basura enviada al CEAMSE es una parte importante de la discusión.
- ¿Por qué creen que se aprobó la Ley sabiendo el daño que provocaría?
Evidentemente el cuidado del ambiente no es una preocupación ni una prioridad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Esto queda de manifiesto cuando vemos el bajísimo presupuesto que reciben las políticas destinadas a promover el reciclaje, en comparación con lo que se gasta para enviar residuos al CEAMSE, cuando se incumple sistemáticamente la Ley de Educación Ambiental, cuando sabemos que CABA es una de las capitales con menor proporción de espacio verde por habitante en toda América Latina, o cuando tenemos a los recuperadores urbanos en situaciones de extrema precariedad laboral en la Ciudad con mayor presupuesto del país.
Necesitamos políticas ambientales que no respondan al marketing sino a las necesidades de la población y nuestro ambiente. Eso es algo que no vamos a conseguir con la gestión de Larreta y Cambiemos en la Ciudad.
- La Ciudad de Buenos Aires, ¿dispone de infraestructura adecuada y plantas de reciclaje para poder realizar otro tipo de tratamiento de residuos que no involucre la incineración? ¿Creen que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires invierte lo suficiente en infraestructura para el reciclaje?
Promover el reciclaje y la economía circular como política pública es uno de los tratamientos de residuos más económicos e inclusivos. Se basa principalmente en generar conciencia en la sociedad y brindar las herramientas adecuadas para que los recuperadores urbanos puedan hacer su trabajo de la mejor manera.
Lamentablemente, la política ambiental del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no va en ese sentido: precariza las condiciones laborales de los recicladores, y no tiene programas integrales que mejoren día a día la separación en origen de los porteños.